Femicidio de Pilar Riesco: La pericia del femicida Reynoso lo describió como egocéntrico y manipulador

Una pericia psiquiátrica que describe como «egocéntrica, poco empática y manipuladora» la personalidad de Patricio Reynoso, el hombre detenido como acusado de arrojar desde un balcón y provocar la muerte de su novia, Pilar Riesco, en el barrio porteño de Nueva Pompeya hace casi dos años, es la última prueba incorporada a la causa por la Justicia, que dio por concluida la instrucción suplementaria del caso y definirá en breve la fecha de inicio del juicio oral, informaron fuentes judiciales.

Al cumplirse el martes próximo dos años del femicidio de la joven de 22 años, su familia realizará una misa a las 19 de ese día en la Basílica de San Carlos, ubicada en la calle Hipólito Yrigoyen al 4000, en el barrio porteño de Almagro.

La causa tiene como único imputado y detenido Reynoso (33), quien por disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 61, a cargo Graciela Angulo de Quinn, fue sometido a un último peritaje psiquiátrico antes de dar por finalizada el lunes pasado la instrucción suplementaria.

Ahora, las partes aguardan la fecha del juicio oral que llevará a cabo el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 18 porteño a Reynoso por el delito de «homicidio doblemente calificado por el vínculo y por haber mediado violencia de género», que prevé la pena de prisión perpetua.

El exámen psiquiátrico

Puntualmente sobre su personalidad, el examen psiquiátrico realizado determinó que el acusado «presenta rasgos narcisistas, egocentrismo, pobre capacidad empática, importante distancia afectiva, actitud manipuladora, déficit del control impulsivo, componentes agresivos latentes controlados defensivamente y proclividad por la proyección, en el contexto de un estilo psicopático de la personalidad».

Además añade que tiene «buen nivel de autoestima, sin valoraciones autocríticas, con un juicio crítico acorde a su escala de valores y una tendencia a acomodar la realidad de acuerdo a su beneficio».

El examen psiquiátrico de nueve páginas -al que tuvo acceso Télam- describe que Reynoso tiene «una modalidad conductual propensa a la manipulación del otro y una inclinación a adecuar la realidad en función de su interés personal».

«Reconoce antecedentes penales por una causa de drogas por la cual estuvo detenido durante dos semanas en 2015 y en la que tuvo que cumplir una probation»

«La matriz de relación con los otros se caracteriza por la inmadurez psicoemocional y el egocentrismo, con proclividad al establecimiento de relaciones inestables con alto grado de conflictividad con un tipo de vínculo cambiante y superficial, con una mirada poco valorada hacia las mujeres», indica.

La psicóloga forense a cargo del peritaje destacó que las referencias de Reynoso en relación a Pilar «están teñidas por la descalificación y van acompañadas de escasa resonancia emocional».

El acusado fue analizado a lo largo de dos jornadas a través de la plataforma virtual Zoom, desde el Complejo Penitenciario Federal 2 de Marcos Paz, dependiente del Servicio Penitenciario Federal (SPF), donde se encuentra alojado a la espera del debate oral.

Al ser consultado sobre sus relaciones afectivas, siempre según el estudio, Reynoso señaló que «tuvo varias parejas», y afirmó haber sido «mujeriego», hecho que motivó la mayoría de sus separaciones.

Además reveló que su relación más duradera fue a los 25 años y que «ambos consumían drogas», lo que provocó el desgaste de la pareja.

Sobre su noviazgo con Riesco, el imputado mencionó «arrebatos compulsivos» de la joven, y detalló una secuencia en la cual ella se trepó a un balcón de un primer piso y otra donde le dañó su auto.

Reynoso confirmó que consume marihuana y cocaína desde los 16 años y que estuvo en tratamiento durante cinco meses en una comunidad terapéutica para tratar su adicción.

«Reconoce antecedentes penales por una causa de drogas por la cual estuvo detenido durante dos semanas en 2015 y en la que tuvo que cumplir una probation», detalla el informe.

El hecho

El hecho que se le imputa ocurrió cerca de las 16.30 del domingo 15 de marzo de 2020, cuando Riesco cayó del balcón del departamento «E» del cuarto piso de la calle Alagón 305, en Nueva Pompeya.

Según la pesquisa, Reynoso había regresado de bailar a las 8, se acostó a dormir y cuando se despertó comenzó una discusión prolongada con la joven, con quien convivía.

El imputado afirmó que Riesco comenzó a increparlo, a gritarle, a decirle que no lo quería y que incluso en un momento le arrojó un portarretratos con una foto de ellos, tras lo cual fue al balcón y se tiró al vacío.

Sin embargo, para la fiscalía y la querella, Reynoso «le propinó golpes varios» que le causaron «múltiples» lesiones, y luego la arrojó desde el balcón.

El padre del detenido

Luis Barrionuevo, padre de imputado, dijo a Télam que su hijo nunca se negó a un estudio y que su defensa solicitó «una prueba de hipnosis para retrotraerse» al día del hecho.

«Es un juicio tirado de los pelos, cuanto más investigás ves la barbaridad que hizo la instrucción», aseguró el hombre, tras lo cual agregó que su hijo «ya no tiene fuerzas» para seguir adelante.

«Me dice ‘es la segunda vez que estoy (preso) por algo que no hice’. Está enojado y cansado. Se le paró la vida hace dos años», sostuvo.

Es que Reynoso fue detenido, luego liberado y nuevamente apresado el 9 de junio de 2021 tras permanecer dos meses prófugo y con un ofrecimiento de recompensa de un millón y medio de pesos dispuesto por el Ministerio de Seguridad nacional para quien ayudara a localizarlo.

«A mí me arruinaron la vida, a Pilar le quedaba mucho por vivir. Desde dónde esté, está pidiendo justicia también»

Sobre la víctima, Barrionuevo indicó que «tuvo una internación en 2018 por consumo de medicamentos» y agregó: «Entiendo el dolor de la familia, pero ella necesitaba un ayudante terapéutico, lo sabían por los antecedentes suicidas».

Por su parte, Adriana Chiaverano, madre de Pilar, dijo a Télam que su deseo es que «salga a la luz todo lo que pasó ese día» y consideró que las principales pruebas contra Reynoso «son las pericias criminalísticas, la autopsia y (la evaluación de) la médica perito de la Justicia».

Para la mujer, la expareja de su hija «comprende perfectamente todo lo que hizo. Es muy peligroso para otras chicas, no le importan las mujeres».

«A mí me arruinaron la vida, a Pilar le quedaba mucho por vivir. Desde dónde esté, está pidiendo justicia también», expresó.

Por último, la mujer adelantó que el próximo martes, cuando se cumplan dos años del femicidio, familiares y amigos realizarán una misa para recordar a Pilar en Basílica de San Carlos, donde su hija fue bautizada y tomó la comunión.